viernes, 13 de enero de 2012
La vida es bella.
Empieza el juego, quien no haya llegado ya no juega. Se precisan 1000
puntos. El primer clasificado ganará un carro blindado nuevo. Menuda
suerte. Cada día leeremos la clasificación por ese altavoz de allí, al
último clasificado le colgaremos un cartel que dirá: Asno. Aquí en la
espalda. Nosotros estamos en el equipo de los súper malos que gritan sin
cesar, quien tenga miedo pierde puntos. En tres casos se pierden todos
los puntos: los pierden, uno, los que empiezan a llorar, dos, los que
quieren ver a su mamá, tres, los que tienen hambre y piden la merienda.
¡Nada de eso! Es muy fácil perder puntos, porque hay hambre. Yo mismo
ayer perdí 40 puntos porque no pude aguantar y pedí un panecillo de
mermelada. De albaricoque. Y el de fresa. Y nada de chucherías porque
nosotros no os vamos a dar, nos las comemos todas nosotros. Yo ayer me
comí 20. Me duele la barriga. Pero estaban buenas. Os lo aseguro.
Perdonad que me vaya enseguida pero estamos jugando al escondite y sino
me tocara parar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aunque no lo creas, lo que pienses ahora mismo significa mucho para mí. Compártelo conmigo :)