miércoles, 4 de julio de 2012

Sí, campanilla, la de Peter Pan. La olvidada Campanilla. A muy pocos
les importaban los sentimientos de Campanilla, todos los niños querían
que Peter se fuera con Wendy, la chica encantadora que le cosió la sombra a
 los pies, que le dejó la medicina cuando ella decidió hacerse mayor y dejarle
Oh… ¡ Qué gran persona ! ¡Y una mierda ! 
¿Crecer? No te importa crecer si tienes al mayor amor de tu vida a tu lado. 
El verdadero amor era el de Campanilla,
 que arriesgó su vida bebiéndose la medicina envenenada para que Peter no muriera, 
y todo… ¿para qué? Para que la empujara,
para que él solo se fijará en la niña bonita de rizos indefinidos y un beso
en la comisura derecha… 
Sin duda alguna, Peter Pan es uno de los cuentos más sinceros que nos contaban a las chicas, 
nada de zapatos de cristal que no se rompen, nada de besos que rompen encantamientos,
ni castillos protegidos por dragones. 
Sino una chica enamorada de un chico que quiere a otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aunque no lo creas, lo que pienses ahora mismo significa mucho para mí. Compártelo conmigo :)