a gente que se merece oír mucho más.
Tenemos razón y callamos, por miedo a echar a perder cosas que ni siquiera merecen la pena.
Aguantamos demasiado, y eso nos afectará tarde o temprano. Que una está hecha a base de decepciones y promesas rotas. Que lo malo cansa, y lo bueno no existe. Para bien o para mal, callamos verdades, contamos mentiras y sonreímos, si. De mentira.
¿Cuánto tiempo pasará hasta que el baso revierta y esto nos salpique?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aunque no lo creas, lo que pienses ahora mismo significa mucho para mí. Compártelo conmigo :)